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miércoles, 26 de enero de 2011

MAÑANA DE INVIERNO




MAÑANA DE INVIERNO

Amanecer de enero. Mañana fría.
Una tenue niebla difumina el ambiente.
Y un viso diferente le da al día
el aire denso de humedad hiriente.

El sol, perezoso, aún no ha salido.
A resguardo del gélido relente
ha aplazado su cita. No ha querido
iluminar el cielo con su frente.

Los árboles desnudos y ateridos,
con la pérdida de hojas aún reciente,
esperan impacientes y aturdidos
la visita de un sol que los despierte.

El campo hiberna. Diríase estar dormido.
Sólo aparecen, aislados brotes verdes
que jalonan el ocre de la tierra,
y que quieren dar vida a un campo inerte.


26 de enero de 2011

lunes, 24 de enero de 2011

GERANIOS DE INVIERNO


GERANIOS DE INVIERNO

Es rojo de invierno
sobre fondo verde.
Vestido de hielo
el cielo amanece.

Sobre el frío cielo
la mañana nace.
El sol aparece,
las flores renacen.

El sol ilumina,
su frío semblante,
de rojo, de rosa,
de verde y granate.

El geranio ostenta
su enhiesto estandarte,
vencedor del frío
resurge triunfante.

Y muestra sus flores
de rosa y granate.
Receloso, el sol
intenta abrasarle.

martes, 18 de enero de 2011

AMARGOS DESPERTARES




AMARGOS DESPERTARES

Cada amanecer
es una nueva vida.
Y cada atardecer
es una despedida.

Volvemos a nacer
cada mañana,
con la aurora otra vez
surge la vida.

La vida es un soñar
con muchos despertares,
amargos son los más,
los menos, dulces viajes.

Un dulce despertar
no es dulce despedida,
lo uno es … acabar,
lo otro, la bienvenida.

Agrio es el caminar,
agria es la vida.
Agrio es el despertar,
del nuevo día.

Quisiérame domir
y despertar mañana
sin el sueño febril,
sin la hiel en el alma.

Quiero un amanecer
limpio de espinas,
que perforan la piel,
dejando heridas.

Pero amarga es la hiel
cada mañana,
que nos ahoga de sed
y empapa el alma.

Valencia, 18 de enero de 2011

sábado, 15 de enero de 2011

Un día de playa.


Estamos en enero, ¡quién lo diría!. Hoy el día ha amanecido primaveral. El fresco agradable de la mañana ha ido dando paso a un cálido sol que iluminaba a un cielo azul intenso. Era el momento de hacerle una visita al mar. El cielo y el mar competían en lucir sus mejores galas, a cual más azul, limpio y transparente. Los veleros se dibujaban en el horizonte y un olor intenso inundaba toda la dehesa . Un deleite para los sentidos. Recorrimos tres kilómetros de playa. Las diminutas olas batían con monótona cadencia la playa de textura irregular, donde las zonas de guijarros se alternaban con grandes extensiones de una arena gruesa. Regresamos por un camino entre al mar y la dehesa.Ya sólo escuchábamos el mar, al que adivinábamos al otro lado de las dunas,y el olor a pino, tomillo y romero le daba densidad al aire que respirábamos. Después de hora y media dimos por terminado el paseo. Nos esperaba el camino de regreso a casa.

miércoles, 12 de enero de 2011

Primer día de prueba.


Son muchas recaídas, por eso miro el día de hoy con cierta prevención, recelo y escepticismo. Un día no significa nada, pero puede ser el comienzo. Las comidas han sido correctas, sin picar entre ellas. Aunque ha habido momentos difíciles. El anterior a la comida lo he superado con relativa facilidad, sin embargo sobre las ocho de la noche ya comenzaba a sentir cierta ansiedad. Cierto que he cenado lo justo, pero no ha sido una cena sosegada. He engullido más que comer y todo por la ansiedad que ha estado a punto de ganar la batalla. Pero bueno, el primer día ya ha pasado y mañana doble prueba. Debo ir a la piscina y comer con moderación. Veremos si lo consigo.

martes, 11 de enero de 2011

Un intento de comenzar.


La fuerza de voluntad es débil y pienso que tiene algo que ver con el hecho de ejercitarla y la práctica diaria. Eso debe ser lo que a mí me ocurre. Me falta fuerza de voluntad para cuestiones tan simples como el comer con conocimiento y el practicar regularmente la natación. Hoy me he hecho el ánimo y me he acercado a la piscina, me ha sacado un bono de diez baños y he gastado el primero. Ha sido una hora de ejercicio que me ha agotado bastante, todo por la falta de práctica. A ver si ahora, ya que he adquirido el bono me decido a ir tres veces por semana. Lo del comer ya es otra historia. No me sobrepongo a la tentación de picar algo mientras estoy haciendo la comida. Mañana debo volverlo a intentar. Seguramente hará falta alguna estrategia que facilite la consecución del objetivo, pero de momento no he dado con ella. El caso es que mientras preparo la comida... pues corto unos taquitos de queso, o bien algunas lonchas de jamón con su correspondiente vasito de vino. He tomado la decisión de no comprar cerveza ni aperitivos del tipo frutos secos, encurtidos, salazones,...,patatas fritas. Pero siempre encuentro en el frigorífico algo que echarme a la boca. En fín, mañana será otro día y habrá que seguir intentándolo. A lo mejor si escribo un diario sobre el tema me puede servir de terapia. Veremos si sirve de algo.

domingo, 9 de enero de 2011

No sólo de la palabra vive el hombre.


Bueno, amigos y amigas, como sabéis no sólo somos espíritu, también somos materia y por tanto además del alimento espiritual necesitamos disfrutar de los dones que la Madre Tierra nos ofrece. Hoy he preparado un arroz con bogavante. Es un plato exquisito, ya que le da al arroz ese sabor inconfundible del crustáceo en cuestión. Lo primero que hay que hacer es partir el bogavante vivo, para lo cual hay que vencer ciertos prejuicios; si se sigue moviendo una vez partido es debido a actos reflejos, no quiere decir que el animal sufra. Se le corta la cabeza, luego ésta se parte en dos trozos longitudinalmente y luego el cuerpo se parte en cuatro trozos. Se frie durante dos minutos y se aparta. A continuación se fie una pequeña parte de pimiento rojo, pimiento verde, cebolla y ajo, se le añade medio tomate rojo rayado y una vez hecho el sofrito se le añade el arroz que se frie durante dos minutos. Después se le añade el caldo previamente preparado, tres unidades de caldo por cada unidad de arroz y cuando lleve cociendo cinco minutos se le añade el bogavante. en doce minutos estará hecho. Yo le he añadido seis gambas rojas rayadas. Ni que decir tiene que no ha quedado ni rastro, hemos dado buena cuenta de ello.
Bueno, creo que es una buena forma de acabar estas fiestas tan entrañables.
Un saludo a todos.