El tiempo en Valencia

viernes, 29 de abril de 2011

Hoy hago un pequeño comentario a la cita que incluí en mi última entrada. Bruno Bettelheim, como judío austriaco sufrió el internamiento en los campos de concentración nazis, a los cuales sobrevivió, lo cual puede dar a entender la cita que incluí el día de ayer. Él conocía por propia experiencia el significado del dolor, la calamidad y la angustia, y logró superarlos porque creía firmemente que todo ello pasaría.
Pero la realidad de la vida es más tozuda que la razón y termina por imponerse. De forma reiterada los humanos nos hacemos razonamientos que después, a la hora de la verdad,son superados por los acontecimientos. Teorizamos a la perfección, pero fallamos estrepitosamente a la hora de la práctica.
¿Por qué Bruno Bettelheim acabó suicidándose a pesar de esas palabras insufladas de optimismo? Pudiera ser que la razón no sea ni suficiente ni la única causa que mueve las acciones del ser humano. Hay algo más que forma parte de nuestra esencia. El hombre es mucho más complejo que eso, además de raciocinio somos portadores de sentimientos, y cuando hay enfrentamiento, éstos siempre superan a la razón.
Es posible que al final todo se reduzca a pura química y conexiones eléctricas; que un fallo en el sistema dé al traste con la estructura que la razón había construido. El mismo Bruno fue víctima de ello, sufrió depresión y se suicidó seis años después de que su esposa muriera de cáncer.

jueves, 28 de abril de 2011

OPTIMISMO V

" El dolor, por fuerte que sea, se hace más llevadero si uno está convencido de que con el tiempo se curará. La peor calamidad es tolerable si uno cree que pasará. La angustia más penosa se alivia tan pronto como la tranquilidad está al alcance de las vista"
BRUNO BETTELHEIM
Sobrevivir, 1976

Mas adelante escribiré algo sobre esta cita, ya que al indagar sobre su autor me resultó chocante el final que tuvo. Pero bueno, la cita es muy buena y podemos decir que acertada.

lunes, 25 de abril de 2011

ABUELO, ¿JUGAMOS?




ABUELO, ¿JUGAMOS?

Una voz dulce y de cristal me llama
y requiere al instante mi presencia.
Ya me vuelve a llamar con insistencia
y de nuevo me quiere y me reclama.

Un caudaloso río se derrama
en raudales de risas e inocencia,
y su risa infantil llena la estancia,
que en espiral al cielo se encarama.

De juegos llena su mirada dulce
me suplica acompañe su carrera,
y un aura de color su risa luce.

Al girarse su risa se acelera,
y al mirarme, sus ojos se confunden
con el color del cielo en primavera.

©Enrique Gabaldón Celada

Valencia, 25 de abril de 2011

sábado, 23 de abril de 2011

OPTIMISMO IV




ROSAS Y ESPINAS

“La perspectiva optimista más provechosa en situaciones de riesgo es la que nos induce a esperar lo mejor y a prepararnos para lo peor”
LUIS ROJAS MARCOS
“La fuerza del optimismo”

Y efectivamente, a poco que reflexionemos, el verdadero optimista tiene los pies firmemente anclados al suelo, conoce la realidad, no es un iluso ni un fantasioso. Sabe que le tocará vivir situaciones extremas y que ante una situación delicada cree firmemente en una solución favorable, pero al mismo tiempo reserva fuerzas por si el desenlace no es el deseado. Esta reserva de energía es fundamental para poder afrontar los desafíos que la vida nos lanza. Esa energía nos permitirá no derrumbarnos ante el infortunio, sino que nos permitirá superarlo, o en el peor de los casos, sobrellevarlo con dignidad. Si queremos coger una rosa sabemos que corremos el riesgo de clavarnos sus espinas, pero no por eso dejaremos de intentarlo. Aprendemos que en la vida hay más espinas que rosas, por cada una de ellaS hay al menos decenas de espinas. Deseamos y esperamos poseer la rosa, tenerla entre nuestras manos, es nuestra ilusión, pero debemos estar preparados para el pinchazo agudo y doloroso de sus espinas.

©Enrique Gabaldón Celada

Valencia, 23 de abril de 2011

viernes, 22 de abril de 2011

QUIERO




QUIERO


No quiero en la noche sueños,
ni quiero estrellas al alba.
No quiero tocar el cielo,
ni la luz de la mañana.
Entonces, ¿qué es lo que quiero?
¿Qué quiero, que quiero tanto?
¿Qué quiero más que a los sueños,
que al amanecer y al alba?
Quiero sentir tu contacto.
Quiero escuchar tus palabras.
Quiero tenerte a mi lado.
Quiero acunarme en tu alma.
Quiero estrecharte en mis brazos.
Quiero sentir tu mirada.
Quiero asirme de tus manos
y así, volar en tus alas.
Quiero escuchar de tus labios
que todavía me amas.

©Enrique Gabaldón Celada
22/04/2011

jueves, 21 de abril de 2011

EL MAR EN ABRIL




SONIDOS Y COLORES DE UN MAR EN CALMA

Sonidos y colores
de un mar en calma.
Una mezcla de olores
la mar derrama.

Susurran con dulzura
las mansas olas,
y el mar siembra de espuma
las olas rotas.

La suave brisa,
empapada de aroma,
apacible recorre
la arena roja.

El sol en su atalaya
lanza su fuego,
y va templando el agua,
que ajena continua
su chapoteo.



VALENCIA, ABRIL 2011


© Enrique Gabaldón Celada

martes, 19 de abril de 2011

OPTIMISMO III



OPTIMISMO III

“Todos somos optimistas, no por creer que vayamos a ser felices, sino por creer que lo hemos sido”
FERNANDO SABATER
El contenido de la felicidad ( 1986)

Y esta cita puede enlazar con el verso de Jorge Manrique, en las coplas a la muerte de su padre, “...cualquiera tiempo pasado fue mejor...”
Visto así “la felicidad es un estado de la memoria”,y esa apreciación tiene más o menos consistencia en función de la personalidad del sujeto, de su tendencia a la melancolía, de su pragmatismo, de como esté estructurada su mente, encarando su vida hacia el pasado o hacia el futuro.
Sin embargo, esta cita no contiene toda la verdad; yo diría que sólo una tercera parte de ésta; la felicidad como un estado de la memoria; la felicidad del momento presente, que es tan fugaz que rápidamente pasa al estadio anterior, y la felicidad que proyectamos hacia el futuro, los anhelos, las esperanzas ,las ilusiones, la ansiedad con que esperamos acontecimientos que supuestamente nos harán felices.
Las tres formas se complementan y no existirían la una sin las otras. Pero el optimismo que más valor tiene es el que proyecta hacia el futuro nuestras inquietudes, anhelos, esperanzas e ilusiones, pues elabora un estado de ánimo que nos fortalece para seguir adelante, que nos impulsa a construir nuestro camino. Sólo con optimismo podremos trazar la senda y nos facilitará gozar de su recorrido hasta alcanzar la meta que que nos hemos propuesto . Pero hemos de estar muy alerta, porque si caminamos mirando fijamente a ese destino nos perderemos lo fascinante del camino, que es la esencia de la vida misma y el fundamento de la felicidad, y al llegar a nuestro objetivo sólo gozaremos de forma efímera, pues en ese mismo instante habrá pasado a formar parte de esa forma de felicidad que consideramos como un estado de la memoria.

© Enrique Gabaldón Celada

lunes, 11 de abril de 2011

OPTIMISMO II




LA FUERZA QUE ABRE NUESTRA MENTE

“ Quienes se olvidan de sus teorías del bien y del mal y se concentran en conocer los hechos tienen más probabilidades de encontrar el bien que aquellos que ven el mundo a través de la lente deformada de sus prejuicios”
BERTRAND RUSSELL

Pocas cosas han hecho más daño a la humanidad que hacer dogma de fe de las ideas preconcebidas. Y así ha sido durante siglos, teniendo su momento álgido en la tenebrosa Edad Media. Cierto que el ser humano ha ido evolucionando desde sus orígenes, que ha ido progresando, muy lentamente al principio y vertiginosamente en la actualidad. Pero hubo una época en la que el tiempo pareció detenerse y donde los fantasmas del fanatismo desdibujaron la perspectiva que el ser humano tiene por naturaleza, cerrando las puertas del conocimiento y las naturales inquietudes inherentes al hombre, que son las que le han permitido progresar. Y los pocos que lo intentaron sufrieron la ira de ese fanatismo, pagando algunos con su vida la osadía de concentrarse en conocer los hechos. Esa lucha entre el espíritu abierto y la sinrazón nos costó siglos de tinieblas y enterrar en un profundo abismo las ideas de aquellos que no se resignaron a ver el mundo a través de la lente deformada de sus prejuicios. Y volvemos a recordar la cita de Hellen Keller :” Ningún pesimista ha descubierto el secreto de las estrellas, ni ha navegado por mares desconocidos, ni ha abierto una nueva puerta al espíritu humano”.
El optimismo es la fuerza que nos ha hecho progresar, es la fuerza que abre nuestra mente y hace libre nuestro espíritu. El creer en nuestras posibilidades, el afán por descubrir la verdad, la confianza en que podemos alcanzar nuevas metas, el darle sentido a nuestra vida, que no tiene por qué estar basado en grandes logros. El optimista parte de pequeñas cosas; pequeñas cosas que llenan grandes espacios, que nos satisfacen en plenitud, que nos permiten ver el futuro con la mirada clara y andar el camino gozando de ese recorrido que es el que da sentido a la vida.
El ser humano no necesita encontrar motivos para ser optimista, porque ya los tiene; no necesita inventarse razones para vivir, porque las lleva consigo; no necesita encontrar la luz que le guíe, porque él es la fuente de luz; no necesita de falsos artificios para ser feliz, para sentir la auténtica satisfacción, esa que no tiene fecha de caducidad.
Si el tiempo es relativo, la felicidad también lo es; pero en este caso, el ser humano puede manejar esa relatividad, dándole importancia a lo que realmente la tiene y el optimismo es el catalizador que nos va a permitir dominar la relatividad de las cosas.
Se dice que el optimista ve siempre la botella medio llena, y no es un tópico, puesto que él lo primero que hace es librarse de los prejuicios que lo atenazan y le impiden avanzar y se concentra en conocer los hechos.


©Enrique Gabaldón Celada

miércoles, 6 de abril de 2011

OPTIMISMO

"No se intentaría hacer nada si antes se tuvieran que superar todas las objeciones posibles"
PAULA F. EAGLE ( PSIQUIATRA DE NEW YORK).
Si analizamos la cita vemos que tiene toda la razón del mundo. Tenemos que ser optimistas para poder enfrentarnos, con garantías de éxito, a las adversidades de la vida. Lo difícil es poner en práctica dicha premisa. Pero entonces, ¿por qué tantas veces nos puede el pesimismo? ¿Por qué esa tendencia que algunos tenemos a la melancolía? ¿Por qué nuestros miedos prevalecen, en ocasiones, sobre nuestra razón? Me gustaría conocer la respuesta, conocer el elixir mágico que me libere de mis fantasmas, saber el camino que debo seguir sin miedo a equivocarme. Pero tengo la impresión que la cita no va por ahí. Tenemos que seguir contando con nuestros miedos, con nuestros fantasmas, con nuestros errores, y al mismo tiempo seguir "haciendo", para poder superarlos.


DIBUJO HECHO POR MI NIETO.UN MOTIVO PARA EL OPTIMISMO

domingo, 3 de abril de 2011

REFLEXIONES



El objetivo del hombre no es la meta, sino el camino. Pues una vez alcanzada no tendrá nada que hacer y lo más que sentirá es decepción. Por eso tememos llegar a ella.

viernes, 1 de abril de 2011

LA PRIMAVERA LLEGA A VALENCIA



LLEGA LA PRIMAVERA A VALENCIA

Pasó el tibio invierno
ausente de escarchas,
de tardes sin cielo,
ni cumbres nevadas.

De tardes sin tiempo
de luz empañadas.
De noches eternas
y frías mañanas.

Mañanas de brumas,
de ocasos violetas,
de tardes oscuras
y noches inciertas

Y aparece el sol
radiante en el cielo.

Y las golondrinas
en sus rasos vuelos
surcan el espacio
dibujando sueños.

Florece el naranjo,
y el azahar inunda
la atmósfera tibia
con su intenso aroma.


©Enrique Gabaldón Celada

Valencia, 1 de abril de 2011