Sufrir por un hecho consumado es o puede resultar normal; no es que sea útil, pero entra dentro de los cánones establecidos.Este tipo de sufrimiento lo padecemos la mayoría de las personas.
Otro tipo de sufrimiento es por aquello que puede llegar a suceder, aunque sea remotamente. Y éste sí que es el sufrimiento más inútil que podamos padecer. Sólo las personas sufridoras somos víctimas de esta lacra. No hay forma de superar esta situación. Sobre todo si hay experiencias traumáticas previas. Lo que hacemos es proyectar un futuro, unos acontecimientos o una situación negativa que sólo existe en nuestra imaginación. ¿Hay forma de luchar contra esto? Posiblemente la haya y sin duda existirán soluciones, pero al menos para mí son desconocidas. La única solución que soy capaz de aplicar es dejar de pensar en el tema que me preocupa, siempre que no esté en mis manos la solución. Dejar de preocuparme, menor dicho, de olvidarme, es la única forma que he encontrado para dejar de sufrir inutilmente .
El dolor puede llegar y llega y es inevitable, el sufrimiento es de libre elección, ya sucedió lo que dolió y lo que aun no llegó no causa dolor
ResponderEliminarUna mujer¡Que sed tengo, !¡que sed tengo! sufría por la sed!; a poco de satisfacer su sed comenzó ¡que sed tenía ! que sed tenia! que sed tenia y asi a sufrir por la sed que había tenido.
Un saludo
Como dice Andrés el dolor es invitable, pero el sufrimiento está en nuestra mano, o mejor en nuestra mente, relativizarlo.
ResponderEliminarCuando algo sucede, duele y se sufre, después el sufrimiento se mitiga y la herida deja de sangrar.
Aunque imagino que cuando, como tú dices, hay personas cuya inclinación está inevitablemente abocada a sufrir y realmente debe ser terrible.
Un abrazo.
Suele dar buen resultado el OCUPARSE del problema en vez de PREOCUPARSE. De este modo si el problema tiene solución hay que ocuparse de el y no parar hasta resolverlo, esto nos evitará el sufrimiento.
ResponderEliminarCuando el problema no tienen solución posible, habrá que saltar por encima, pasar página, y continuar.
Un texto muy interesante Enrique, saludos.